UN PAÍS DE CIEGOS

Del 2003 al 2015 (12 largos años), Argentina construyó progresivamente una división en la sociedad donde los buenos pasaron a ser “muy malos” y los malos fueron ascendidos a los cielos.

El matrimonio Kirchner abrazó por conveniencia todo un abanico anti sistema, facilitando todos los caprichos de una izquierda resentida y dispuesta a cobrar todas las cuentas de los años 70 y 80.

Divide y vencerás, frase corta y nunca antes tan correctamente aplicada en los gobiernos de Nestor y Cristina, fabricó LA ZANJA y con ella el “ODIO” y la “SOBERBIA” comenzó a respirarse en todo el país.

El terreno del diálogo desapareció y las verdades absolutas, hoy en día, son dos peligrosos pesos pesados que sólo piensan en la muerte de su enemigo.

Hoy, aquella zanja que comenzó en el 2003, es más ancha que profunda. La distancia entre orillas es tan grande que resulta difícil distinguir ya los rostros de sus integrantes. Sólo se ve una gran masa a cada lado.

Todos podemos observar la lenta caída desde la montaña más alta, de un país. Golpeándose cada vez con mayor fuerza contra las afiladas rocas del pasado, mientras algunos sueñan con la última rama de donde podría agarrarse el país para impedir su inevitable final.

Si tiene una opinión diferente, espero su comentario.

Gracias