Ir al contenido principal

Publicacón destacada

PERIODISMO ESPAÑOL

 

AQUEL CABALLO DE TROYA




 El caballo de Troya.
Un monumento construido por los griegos y ofrecido a los troyanos, aceptándolo estos últimos como ofrenda o trofeo, la cosa es que el enorme caballo de madera pudo atravesar los muros llevado dentro de la ciudad fortificada de Troya por sus mismos ciudadanos. Los griegos, escondidos dentro del monumento, aprovecharon la debilidad de la ciudad luego de los grandes festejos y arrasaron Troya.

 La fortaleza inexpugnable había caído.

Occidente, en pleno siglo XXI, hace ostentación de su acelerado progreso y de una secuencia de objetivos cumplidos en muy corto tiempo. Todo ese paquete de logros celestiales nos lo sirven en bandeja como la única comida posible. Un excelente trabajo publicitario que mantienen nuestros sentidos capturados mientras todos buscamos la pertenencia de ese universo mágico.

Mientras tanto la realidad sigue su destino por otros carriles.

El siglo XX fue el tiempo de armar el mejor caballo de Troya. Un monumento tan bello y deslumbrante con la capacidad de ser admirado por la gran mayoría de este planeta. Una obra imposible de negar y capaz de generar hordas de seguidores, alguno de ellos, con la capacidad de dar la vida por este nuevo caballo.

Una buena parte del mundo, señalaba claramente, el interior de esta nueva obra de arte. Una poderosa y totalitaria realidad carente de cualquier tipo de belleza. Un monstruo oculto. Pero aquellos que denunciaron la trampa, eran confrontados con los "espejitos" del hermoso caballo. Desconocen su interior. Solo defienden lo que ven.

El siglo XXI abrió las puertas de todas sus fortalezas y arrastró hacia el corazón de sus ciudades al fabuloso monumento. Sus defensas ya estaban bajas y los gritos de peligro no encontraron cabida en ningún medio. La hora del desembarco, había llegado.

La poderosa máquina oculta arrolló todo lo que vio a su paso. Ya nadie podía hacer nada.

En cualquier rincón del planeta, la crisis de precios, el aumento de impuestos, la debilidad en defensa, la ausencia de principios, la existencia de la relatividad como una realidad absoluta, se ha asentado dentro de nuestras murallas y muchos hoy se preguntan ¿Cómo hemos llegado a esto?.

Nadie pudo gritar desde adentro el daño que estaba ocurriendo. Los rusos, con un pequeño golpe en nuestra mejilla, logró mostrarnos el principio de lo que habíamos adoptado como nuestra forma de ver el mundo.

Subsidios, impuestos y verdades políticas absolutas que generan desempleo, desabastecimiento, caos, confrontaciones y quiebras sociales.

Ni Rusia, ni China mejoran el interior de nuestro "caballo" pero hoy, las escamas de nuestros ojos, comienzan a caer mientras nos preguntamos quién nos va a sacar de esto.

El caballo de Troya de hace 3000 años, ha regresado, ya han desembarcado y ahora todos lo sufrimos.


Comentarios

Entradas populares